lunes, 15 de diciembre de 2014

Oda a los valientes de este mundo.

Hay algo que me repatea por dentro y hace que me hierva el estómago como si me acabase de beber medio litro de lejía, y es esta tendencia que estamos empezando a adoptar todos de; demostrar que tengo sentimientos es un cáncer y me va a resultar un lastre en esta sociedad de usar y tirar en la que vivimos, así que voy a fingir que soy un robot, que además con todo esto del resurgir del cine futurista parece que está muy de moda.
Soy independiente, fuerte, divertida, solo quiero follar y además nunca me quejo por que lo que tengo en las venas es horchata con orfidales en vez de sangre.
Pero vamos a ver, ¿desde cuando sentir, padecer, decir lo que quieres y piensas y además con la cabeza bien alta es un delito?
Que si, que esta muy bien el sexo por que si.
Pero no frivolicemos.
No convirtamos las relaciones personales en un baile de máscaras en el que cada uno lucha por ocultar lo que realmente quiere o necesita.
¿Que es eso de "a mi bajame las bragas y no las estrellas"? ¿Que? ¿Es que ahora hay que escoger entre sexo loco o amor virginal para toda la vida?
¿Desde cuando se ha reducido todo a blanco o negro?
Basta ya.
A mi que me bajen las estrellas, las bragas y yo pondré a su disposición el firmamento entero si hace falta.
Que se puede ser libre, independiente, hablar y practicar de todo sin tapujos y además creer en el amor ¡eh!
Las personas no somos seres de una sola cara, ni dos, ni tres, sino mil quinientas.
Y no pasa nada por querer mil cosas a la vez.
Te pueden gustar los pepinillos en vinagre y el chocolate.
Y NO PASA NADA.
No confunda la autogestion emocional con la anulación de las emociones.
La primera es un acto de alienación entre lo racional y lo emocional.
La segunda es una auto castración en toda regla producto del miedo.
Que si, que a todos nos han roto el corazón ( y si no es así, ya llegará. Y si no llega, mi más sentido pésame), pero coño, siempre es mejor darte una hostia por haber sido valiente que ser un inválido emocional por no haberle echado cojones.
Dejemos de frivolizar, por favor, que las consecuencias las pagamos todos.
Y OJO, que esto ante todo es un ejercicio de auto crítica por haber sido practicante del "me pongo la careta de tipa dura para evitarme problemas".
Pero resulta que los problemas vienen cuando te la pones.
Y al final resulta agotador ser algo que no se es, y sobre todo hacer cosas en nombre de otras.

Así que, desde aquí, rompo una lanza a favor de los y las romantic@s que creen en la magia, en las moñadas, en lo profundo y lo no banal, en el hablar mirandose a la cara y no a una pantalla.
En la expresión no verbal sin emoticonos de por medio.
Mi más sincero aplauso a los que después de recoger los pedazos de si mismos tienen el valor de salir a la calle sin culpar a nadie de las heridas de guerra que llevan en la piel.
A toda esa gente que hace las cosas por que las piensa y las siente.
No os dejéis morir aun que os maten mil veces.
Por que sin vosotros, valientes, el resto estamos completamente perdidos.