Es curioso la forma en que la vida puede dar un vuelco de la noche a la mañana.
Todo empieza y acaba con un detalle.
Algo aparentemente insignificante que resulta ser un nuevo punto de inflexión.
Y de repente todo lo anterior parece quedar lejos.
Como si nunca hubiera existido.
Un espejismo agridulce de todos los muros que me separaron de mi misma.
Ya no son mas que peldaños de humo que me hicieron subir un poco mas alto.
Nada importa y de todo se aprende.
Y renegar de ello seria absurdo.
Por que al fin y al cabo uno se nutre de lo que vive.
La rabia y el odio se ha marchado.
Y ahora puedo respirar de nuevo.
Habia olvidado que siempre amanece de nuevo,
y si, cada dia que no estas bajo tierra no es un mal dia.
Estoy viva y eso es suficiente.
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