No siento nada.
Y me desespera convertirme en un ser que ni yo misma reconozco.
Todo a mi alrededor es frio y seco.
Hueco, rígido, y vacío, sobre todo vacío.
Intento convencerme de que no, de que el problema soy yo.
Pero cuando empiezo a creer que el hielo se esta derritiendo, alguien vuelve a recordarme que no, que tan solo son las ganas.
Las ganas me estan matando, pero yo no siento nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario