miércoles, 29 de febrero de 2012

Capitulo 28. Cómo aprender a recoger el ancla antes de que se parta la cadena.

Hace tiempo que siento que no estoy dónde debería estar.
Las cosas a mi alrededor estan empezando a dejar de tener un sentido real.
Y no es falta de amor a mi entorno.
No es necesidad de huir.
No es que quiera dejar atrás todo lo que ha sido mi vida hasta entonces para empezar de nuevo.
Se trata, de que necesito dar un salto.
Mi mente me pide retos. Superación.
Tanto física como mental.
Algo que dure.Que no se vaya a romper de la noche a la mañana con o sin previo aviso.
Y no, no es seguridad lo que necesito.
Es ponerme a prueba. Es saber si soy tan fuerte cómo a veces me creo o por el contrario no soy más que todo eso que siempre he odiado: verborrea barata y humo de colores.
Tengo tantas ganas cómo miedo.
Y el miedo se me esta comiendo desde hace tanto tiempo, que me hace dudar de las cosas que de verdad quiero.
¿Que mierda espero de mi vida?
¿Por que no actuo en vez de hacerme preguntas cómo esta?
Siempre he dicho que quien no hace nada para solucionar su problema no tiene derecho a quejarse.
Y sigo creyendo que eso es cierto.
Por eso me como por dentro mil veces con todo tipo de preguntas absurdas mezcladas con grandes verdades.
No hago más que buscar excusas.
Excusas para justificarme a mi misma mi falta de interés por lo que me rodea y mis muchas intenciones que se quedan sin actos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario