Es entrar en una habitación completamente a oscuras.
Sin apenas una tenue luz que te permita ver por dónde caminas.
Es ir a tientas muy despacio, palpando el entorno y dejando que la inquietud se convierta en calma y que tu propio cuerpo llegue a formar parte de la penumbra.
Es respirar hondo y despacio, sin apenas hacer ruido por miedo a oír el sonido hueco de la propia voz.
Es vaciar la mente y llenar el alma.Sin prisa, pero sin pausa.
Es dejarse fluir sin conocer el entorno.
Es notar la sangre caliente latir en las sienes y descender por cada parte de tu cuerpo.
Es sentir que te desprendes del todo para fundirse con la nada.
Es desaparecer.
Es olvidarte de que existes y entregar lo poco que queda de ti.
Es sentir cada puta nota y cada palabra como si salieran de tu cuerpo.
Es amor infinito del que llena.
Es dolor placentero.
Es asomarte al borde del precipicio y sentir ese vértigo...esa atracción al infinito, ese miedo a la caída.
La inercia del cuerpo hacía vacío.
Es respirar hacia fuera.
Es saber que estas viva.
Es vida.
Es el más puro e intenso de los amores.Felicidad infinita.
Que razón tenia Nietzsche cuando dijo que la vida sin música sería un error...
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