martes, 10 de abril de 2012

Wake up.

Siempre fui de esas personas tristes que tienen poca fé en si mismas y en sus posibilidades.
Por eso quizás llevo toda la vida dando tumbos.
Teniendo ganas de, pero sin moverme del sitio.
Sé que peco de soñadora perezosa, que es una combinación poco acertada.
Pero sin saber cómo aun que si por que, me veo de repente empujada al borde del acantilado.
Las manos que me mantienen ahí no son más que mis propias sombras.
El motivo: he decidido que ya es hora de alzar los brazos para intentar alcanzar aquello que tanto deseo.
El miedo ha quedado ya en segundo plano, y no puedo pensar más que en saltar.
Me marcho.
Me marcho a cumplir metas y crear otras.
Pero no es un borrón y cuenta nueva ni mucho menos.
Me voy para continuar mi historia. Para tener mil cosas más que añadir a mi vida.
Para crecer, vivir y hacerme fuerte.
Me voy para conseguir las herramientas necesarias para lograr aquello que deseo.
Mis manos estan llenas de deseos, de gente a la que adoro y de todo aquello que me da las fuerzas para saber, que aun que falle jamás voy a dejar de intentarlo.
Leí en alguna parte que en el último suspiro de vida, no se recuerdan todas las horas dormidas, sino los minutos que nos llenaron el alma.
Por que la vida no espera,
y yo estoy dispuesta a lanzarme a ella de cabeza.
Con todo lo que ya tengo, y todo aquello que lograré alcanzar.

Y la mía ahora,está apunto de empezar.

2 comentarios:

  1. mi amor es verdadero, por eso te deseo crecimiento interior haya donde marches

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  2. gracias sinceras desde lo más profundo de mi ser

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