Queridos papá y mamá,
me cuesta entender cómo dos personas que tienen tan poco en común logran soportarse mutuamente cada día aún cogiendo con pinzas las cosas buenas.
Mi cabeza no da para comprender que podais conformaros con ser infelices juntos pudiendo alcanzar la felicidad por separado.
Empezaré por ti, mi querido padre.
Mi padre de fuerza sobrehumana que todo lo puede.
Se que tu y yo nunca podremos entendernos, y aun que para ti sean tonterias, creeme que realmente me duele en el alma no poder ver através de tus ojos.
Creo que jamás vamos a encontrar un punto medio y eso, papá, me pone realmente triste.
Me da pena pensar que vives frustrado, y que arrastras miedos que probablemente nunca hayan sido tuyos.
Miedos que arrastro yo también como parte de tu herencia.
Me da un vuelco el corazón cada vez que te ries de mis lágrimas, o cuando te marchas dando un portazo dejandome atrás con el alma tocando las plantas de mis pies.
Sé que no es culpa tuya, igual que se, que no quieres nada malo para mi.
Pero tu y yo no hablamos la misma lengua.
Siento mucha pena al pensar que toda esa rábia que descargas sobre nosotros, nunca te va a dejar vivir las cosas de verdad y disfrutar de la vida cómo creo que se debe hacer.
No lloro de rábia contenida.
No lloro por no salirme con la mía, ni por tener que tragarme tus duras palabras si o si.
Lloro de pena, de tristeza al ver que jamás vas a entender nada y que nunca vas a ser feliz.
Yo no soy una sabelotodo ni tengo un máster en aprender a vivir, pero estoy viva.
Y a veces dudo que tu lo estés..
Y a ti, querida madre...
de ti me cuesta incluso más si cabe comprender la forma en que eliges vivir.
No te judgo, jamás lo haría.
Pero me duele pensar que cuando tenías mi edad eras igual que yo y que el tiempo, tus experiencias y el paso de los años han hecho de ti alguien totalmente diferente.
Se que muy dentro tuyo aún existe esa niña llena de ilusión y pasión por las cosas que le rodean, y me entristece muchisimo, y no sabes cómo, saber que la estas matando poco a poco.
Te estás cargando tu magia mamá!
Se que a veces puedes leerme y comprender una décima parte de lo que llevo dentro, pero te callas.Haces un esfuerzo sobrehumano por ahogar esa voz, y con ello, me matas a mi un poco también.
Sé que puedes oírme, pero el miedo no te deja hablar.
Tambien se, que esta no era la vida que querias para ti, y de verdad que eso me parte el alma en dos.Ojalá pudiera volver el tiempo atrás, y llegar al momento justo en que decidiste enviarte a ti misma a la mierda para convertirte en otro zombie más.
Odio que pienses que en la vida no hay más opciones, y que uno debe conformarse con las que cosas que le tocan.
Odio ver como tus ojos se apagan, y donde antes brillaba el azul más intenso, ahora solo hay un gris pálido.Te estás perdiendo mamá...
Lo siento por todo el sufrimiento que os he causado y por cada una de las lágrimas que habeis derramado por mi culpa.
Pero yo si quiero escoger,
y escojo no convertirme jamás en lo que vosotros esperais de mi.
Escojo no morir por dentro aun que mi cuerpo se marchite con el tiempo.
Escojo dejar de asfixiarme con cada una de vuestras palabras, lanzadas como puñales directas al esternón.
Os quiero.
Grácias por recordarme quien soy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario