Fobias I

Miedos.Esa maldita cosa que nos ata de pies y manos, nos paraliza, nos atonta y nos impide ser quien queremos ser y hacer lo que realmente sentimos.

Miedos, que parten y se inician en nuestra tierna infancia.
Nos marcan desde que nacemos.
Se nos infundan los miedos de los demás, y se nos graban a fuego en la mente, hasta reconocerlos cómo nuestros.

El miedo es una deformación, una mutación del dolor y del sufrimiento.
Despreciamos lo diferente por que no lo conocemos.
Lo que no se conoce es impredecible.
Lo que es impredecible no nos permite estar en guardia.
Si no estamos en guardia, nos exponemos al dolor.
Por tanto, tememos.

Ningun miedo nos pertence.
Nos permitimos incluso el lujo de ponerles nombre y clasificarlos, para intentar así tener algún tipo de control sobre ellos.Tales cómo:
Acluofobia: Miedo a la oscuridad.
Agliofobia: Miedo a experimentar dolor.
Antropofobia: Miedo a las personas.
Barofobia: Miedo a la gravedad.
Cainolofobia: Miedo a fallar.
Cibofobia: Miedo a la comida.
Deshabiliofobia: Miedo a desnudarse.
Hafefobia: Miedo a ser tocado.
Hipnofobia: Miedo a dormir.
Rupofobia: Miedo a la suciedad.
Selacofobia: Miedo a los tiburones.
Sociofobia: Miedo a la sociedad.
Necrofobia: Miedo a la muerte.

y así podriamos clasificar todos y cada uno de los miedos que conoce el ser humano.

Los miedos nos persiguen y atormentan desde que llegamos a este mundo hasta que lo abandonamos.
Absolutamente todos y cada uno de nosotros teme.
La gran mayoría de nuestros actos viene dada por uno o varios miedos que la rigen.

Cuando somos pequeños y dependientes de nuestros padres, se nos inculca el miedo al daño físico: "No hagas esto que te vas a hacer daño", "no te comas eso que podrias enfermar"...
A base de sobreprotección se nos inculca un miedo tremendo a lo que llamamos acción- consecuencia.
Y mandamos directamente al cerebro el mensaje de que, mientras haya alguien para protegernos y advertirnos de los peligros, estaremos a salvo.

Y así, crecemos con unos miedos que crecen con nostros.



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