Estas letras míopes sobre líneas retorcidas quieren rendir mi humilde homenaje a todos aquellos que alguna vez se han dejado la piel por dejarse llevar.
A todos los que mandaron su razón a la mierda y lo hicieron de todo corazón.
A los que ya no encuentran por que se lo han buscado.
A los que prefieren vivir de esta manera antes que irse muriendo de cualquier otra.
A los que eligen desterrarse de toda estabilidad y exiliarse de cualquier cosa parecida a la comodidad.
Hedonistas por encargo, suicidas a domicilio, inquietos por vocación.
Un olé para todos y cada uno de ellos.
Un aplauso de cada uno de mis poros.
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