Y me pides entre carícias y miradas cómplices que escriba sobre ti un par de lineas bonitas.
¿A caso no te das cuenta, de que en todo lo que escribo, está impregnada tu huella?
que si algunas veces me quedo sin palabras es por que tú te las llevaste todas?
No hay día que de mi no salgan un puñado de letras que guarden tu nombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario