Mi cabeza insana no entiende de puntos medios ni velos semiopacos.
Si pretendes entrar dentro, tienes que tener la visión de un lince y aprender a ver más allá de lo que mis labios dicen.
De lo contrario, ni si quiera lo intentes.
Hace más daño quedarse atravesado con un pie fuera y otro dentro, por que mantiene la esperanza viva.
Y mientras haya una puerta entornada, el dolor siempre podrá colarse.
los puntos intermedios nos comen por dentro
ResponderEliminarsoy nueva aquí, tu blog parece muy sincero